La pasada semana el Gobierno anunció la ampliación de la desgravación por rehabilitación de vivienda creada hace apenas un año (abril de 2010). Con esta ampliación el Gobierno pretende fomentar el empleo en el sector de la construcción y reducir las reformas pagadas con dinero negro.
La nueva normativa permite la desgravación en el IRPF de hasta el 20% en obras de rehabilitación de vivienda, duplicando así el importe de la anterior normativa. El valor máximo de la obra que se puede desgravar también se amplía a los 6.750 euros, anteriormente el límite era 4.000 euros, permitiendo de esta forma una deducción máxima anual de 1.350 euros.
A esta nueva medida se pueden acoger todas aquellas personas que realicen una obra de rehabilitación de una vivienda, ya sea su vivienda principal o no, y que tengan una renta inferior a los 73.007 euros anuales. La desgravación se obtiene integra para las personas que tengan rentas inferiores a los 53.007 euros anuales y se va reduciendo progresivamente hasta los 73.007 euros de renta anual.
